La posturografía es una técnica no invasiva que mide el equilibrio en una postura erguida, integrando los sistemas visual, somatosensorial y vestibular.

Tipos:

• Evaluaciones estáticas (postura tranquila)
• Evaluaciones dinámicas (respuesta a perturbaciones)

Medición: El centro de presión (COP) es la medida primaria, reflejando el control de equilibrio

Aplicaciones: Útil para diagnosticar problemas de equilibrio en muchas condiciones como trastornos vestibulares, enfermedad cerebrovascular, trastornos neurodegenerativos enfermedad de Parkinson y más.

Es una prueba no invasiva que registra y analiza los movimientos oculares involuntarios (nistagmos) para evaluar el funcionamiento del sistema vestibular y ocular.

Mediante el uso de gafas especiales con cámaras de alta velocidad, se detectan respuestas anormales a estímulos específicos, ayudando a diagnosticar trastornos del equilibrio, vértigo y otras alteraciones relacionadas con el oído interno y el sistema nervioso central.

Audiometrías, potenciales evocados auditivos y otros exámenes para detectar problemas auditivos. 

• Audiometría tonal liminar: Mide la capacidad auditiva mediante tonos puros de diferentes frecuencias. 

• Audiometría vocal: Evalúa la comprensión del lenguaje mediante la repetición de palabras y frases. 

Se realiza en una cabina insonorizada con equipos de última generación. 

El Video Head Impulse Test (VHIT) es la prueba de referencia para diagnosticar afectaciones del nervio vestibular, ubicado en el oído interno y considerado nuestro órgano principal del equilibrio. 

Esta prueba evalúa cuantitativamente el Reflejo Vestíbulo-Ocular (VOR), que es la conexión entre el nervio vestibular, el tronco cerebral y los músculos oculares. El VHIT proporciona información precisa sobre el funcionamiento de cada componente del nervio vestibular, permitiendo identificar posibles alteraciones. 

Durante la prueba, los movimientos oculares se registran y analizan mediante cámaras de alta velocidad, mientras que los movimientos de la cabeza se miden con sensores integrados en unas gafas especiales. Este enfoque tecnológico garantiza un diagnóstico preciso y confiable. 

Evalúan el funcionamiento del sistema vestibular, desde el oído interno hasta el cerebro acompañado de una gafas de videofrenzel  son especialmente relevantes para las personas que experimentan mareos y vértigos, y ayudan al diagnóstico de estos problemas.

Pueden incluir pruebas calóricas, que estimulan el oído interno con agua o aire a diferentes temperaturas para detectar patologías vestibulares.